8.45 de la mañana, se
empieza a escuchar alboroto en el patio.
9.00 de la mañana, suena el
timbre, abrimos la puerta y… avalancha de niños y niñas con peinados nuevos,
unos centímetros más que hace dos meses, morenit@s de piel y una sonrisa de
oreja a oreja que te llega al corazón.
Familiares intentando hacer
filas (¿quién las inventó?).
Entramos a la nueva clase, ¡sorpresa!
Está vacía, en un rincón material y muebles amontonados, paredes blancas… ¡alguna
cosa tendremos que hacer! Hoy toca abrazarnos,
decirnos lo guapos y guapas que estamos, lo mucho que nos hemos echado de menos,
compartir todas las cosas vividas durante las vacaciones…
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